La miel es una sustancia natural, muy dulce y de consistencia pegajosa, que producen las abejas para alimentar a sus crías. Debido a su sistema de producción y almacenamiento, el ser humano ha aprendido a aprovechar este producto, encontrándole muchos beneficios.
En este post vamos a hablar de la miel y sus muchos aspectos, si te interesa el tema, sigue leyendo.
Tabla de Contenidos
¿Cómo se produce la miel?
Si cuando consumes algunos de los productos de miel, te preguntas cómo se produce, te contamos el proceso.
Las abejas liban el néctar de las flores y lo transforman en el estómago, produciendo la miel. Luego devuelven ese fluido viscoso por la boca y lo depositan en los panales. Los panales de abejas son estructuras que ellas mismas construyen y que constituyen su lugar para vivir y procrearse.
La apicultura se dedica a la crianza y cuidado de abejas para obtener miel, jalea real, cera y propóleos. Así que, después de que las abejas hacen su trabajo, el apicultor se encarga de cosechar la miel, extrayéndola, filtrándola y envasándola, para que la podamos consumir todos.
Esta se e utiliza ampliamente en la pastelería y la gastronomía, como endulzante en recetas y aditivo en bebidas. Además, ofrece beneficios para el organismo, como propiedades antisépticas y antimicrobianas.
Variedades de miel
- Miel multiflora. Producida por las abejas a partir del néctar de diversas flores. Es transparente y se solidifica con el tiempo. Se utiliza ampliamente debido a su sabor delicioso y característico, también tiene un gran poder hidratante y suavizante.
- Miel de manuka. Originaria de Nueva Zelanda y Australia. Se produce cuando las abejas recogen el néctar de las flores del arbusto llamado manuka.
- Miel monofloral. Producida por las abejas a partir del néctar de una variedad de flores específicas. Algunos ejemplos son, miel de azahar, miel de eucalipto, miel de romero y muchas más.
Derivados de la miel
La apicultura no solo se trata de miel, hay otros productos derivados de la actividad de las abejas. Los siguientes son algunos:
- Propóleo. Una sustancia resinosa que las abejas producen para proteger su colmena. Tiene un gran efecto antiséptico, por lo que se consume para prevenir infecciones y otros problemas.
- Jalea real. Se trata de una sustancia muy nutritiva, que es producida por las abejas obreras para alimentar a las larvas y zánganos en la colmena. Contiene proteínas, vitaminas, aminoácidos y sales básicas. Tiene propiedades para mejorar la hidratación y elasticidad de la piel y retardar el envejecimiento prematuro.
- Cera de abejas. Es la sustancia con la que las abejas sellan las celdas de su colmena. Es utilizada en cosmética ya que tiene propiedades emolientes y protectoras para la piel.
Beneficios nutricionales y medicinales
- Fortalece el sistema inmunológico. Contiene antioxidantes que protegen nuestras células y, por lo tanto, puede reducir el riesgo de enfermedades.
- Mejora la salud del corazón. Ayuda a aumentar el flujo sanguíneo y reduce la formación de coágulos, lo que beneficia la salud cardiovascular.
- Regula el colesterol y los triglicéridos. En estudios médicos se ha comprobado que su consumo ayuda a mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Combate bacterias. Tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a evitar infecciones.
Usos culinarios
La miel se usa en la cocina como un endulzante natural. Se emplea en recetas de postres, por ejemplo, galletas, pasteles, helados, etcétera. También se usa como aderezo en muchas preparaciones. Otro uso en la cocina es para glasear carnes.
También, se usa para preparar bebidas calientes reconfortantes.
Producción sostenible y certificaciones
La producción sostenible es aquella que opera cuidando al medio ambiente y a las abejas. Consiste en tomar la miel, sin dañar el ecosistema y permitiendo que se siga produciendo.
Las empresas productoras que operan de manera sostenible, tienen certificados que lo avalan y que los consumidores pueden consultar, para asegurarse de consumir una miel que ha sido producida con buenas prácticas éticas.
Compra siempre miel natural. La producida artificialmente no tiene las propiedades de las que hemos hablado en este post. Para eso, lee las etiquetas y busca información sobre su origen y calidad.