Una de las actividades familiares más divertidas es cocinar con los niños. Si conseguimos plantear de manera divertida el proceso a la hora de cocinar y convertirlo en un juego educativo con el que, además de divertirnos, aprendemos valores en relación a la alimentación, vamos, a disfrutar nosotros y los más pequeños.
Hoy os proponemos tres recetas sencillas en las cuales los niños pueden intervenir en mayor o menor medida, pero siempre con supervisión de los adultos.
Pizza de Jamón y Queso
La pizza siempre resulta un elemento recurrente a la hora de hacer recetas con niños, ya que el preparado de la masa es un proceso muy divertido en el cual pueden participar, aunque, con muchas probabilidades tendremos que acabar siendo nosotros los que realicemos el amasado y la forma definitiva.
Vamos a empezar preparando la masa de la pizza. Para ello vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- Dos vasos de harina
- 1 vaso de leche (grande)
- Un taco de levadura prensada (o dos sobres de levadura seca)
- Sal
Puedes tomar otro tipo de medidas, pero deberá siempre mantenerse esta proporción.
Para preparar la masa simplemente amasaremos todos los ingredientes en un recipiente hasta formar la masa inicial, dejaremos que esta masa repose entre 20 y 30 minutos cubierta con un trapo.
- Ingredientes para la Pizza
- Jamón en lonchas (sobre 250gr)
- Jamón en tacos pequeños (sobre 125gr)
- Tomate frito
- Queso rallado (al gusto diferentes tipos de quesos)
Tras estirar la masa la cubriremos con el tomate frito, después pondremos las lonchas de jamón, repartiremos los taquitos de jamón y añadiremos el queso rallado cubriendo toda la mezcla; ya sólo queda hornearla a unos 180° hasta que veamos que el queso ya está fundido y la pizza terminada.
Pastel de Chocolate
Hay muchas maneras de preparar tartas de chocolate. En esta ocasión vamos a ofreceros una receta sencilla en la que pueden participar los niños ayudándonos en aquellas tareas en las que veamos que pueden intervenir sin problemas.
Estos son los ingredientes:
- 150 gr de azúcar
- 150 gr de mantequilla (que no esté fría)
- 200 gr de harina
- 200 gr de chocolate negro para postre
- Cuatro huevos
- (Podemos optar por decorar la tarta con cosas como piezas de chocolate blanco)
Mientras tenemos el horno precalentando, separaremos las yemas de las claras de los huevos. Después batiremos las yemas con el azúcar (saldrá una mezcla espumosa) y, tras haber derretido el chocolate (podemos usar el microondas), dejaremos que se temple antes de mezclarlo todo.
Añadiremos la harina y mezclamos todo bien (mejor usando varillas) hasta que consigamos una masa sin grumos. A partir de aquí llegará una de las partes delicadas del proceso: tras batir las claras a punto de nieve debemos incorporarlas a la masa con cuidado de que no baje el punto. Es bueno hacerlo con movimientos circulares, como si estuviéramos envolviendo la masa.
Elegiremos un molde para la tarta, lo untamos con mantequilla y colocamos la masa dentro. Hornearemos a 220 grados durante al menos 20 minutos. Servir templado.
Batido de Fresa
Como vamos a usar azúcar en dos de las recetas, debemos tener en cuenta que, tal vez, no se trate de platos para todos los días, o incluso, que en el caso del batido de fresa, podemos rebajar el nivel de azúcar aportado. Todo dependerá del paladar de los peques.
Este batido es realmente fácil de preparar, solo necesitamos lo siguiente:
- 1 litro de leche
- 400 gr de fresas
- 100 gr de azúcar (o menos según el gusto)
Después de lavar las fresas las cortaremos en trozos, pudiendo incluso guardar algún corte en forma de lámina fina para decorar el batido al final.
Mezclaremos las fresas con el azúcar hasta que se impregnen y dejaremos que reposen en frío por lo menos quince minutos, después las añadiremos a la leche y trituraremos la mezcla hasta que quede lo más cremosa posible.
Este batido se puede decorar, por ejemplo, con láminas de fresa y un poquito de chocolate derretido del que usamos en la tarta.